
2020
AGENDA 2020
ARTISTAS 2020
Naturalezas Desplazadas
Artistas: Abelardo Gil-Fournier (esp), Volkan Aslan (ale), Antti Laitinen (fin), Lois Patiño (esp), Florencia Levy (arg), Francisco Ruiz de Infante (esp) y Thiago Rocha Pitta (bra)
Activaciones performáticas 9 SEP 19:30h y 12 SEP 13h: Francisco Ruiz de Infante (esp)*
Una de las peores cosas que pueden pasarle a uno es que una sola verdad le impida ver todas las demás. Esto lo dijo Jorge Riechmann y probablemente no ha sido el único.
Las obras presentadas en esta muestra parecen haber encontrado un antídoto asequible, pero enormemente eficaz, para despertar el ojo del letargo de la realidad fosilizada y disparar la imaginación hacia la evolución de lo alternativo: desplazar ligeramente una pieza, por pequeño que sea el movimiento, siempre produce un cambio de equilibrio. Frente a una verdad que avasalla, que se impone como inamovible y paraliza, uno siempre puede tener el dedo listo para meterlo en la tarta de la realidad y a ver qué pasa.
En estas piezas de videoarte, una serie de desplazamientos mínimos, que son a la vez físicos y de sentido ―pequeños gestos, en ocasiones incluso rudimentarios― tienen la capacidad de provocar una percepción extrema y de revelar una realidad más porosa de lo que habíamos advertido.
De esta forma, la dislocación que opera en el improductivo y esencial, frágil y fascinante, intento de mover un lago con dos cubos en la pieza de Antti Laitinen, Lake shift, o en el acto de sacar un árbol a surcar los mares en una minúscula barca de madera, en la pieza de Thiago Rocha Pitta, Herança, son un repentino vendaval para la cabeza y el corazón. Ese pálpito de extrañamiento, repleto de belleza y destellos utópicos, incita a levantar la frente de la mesa y expande nuestro rango de percepción. Mano a mano con la naturaleza, más que expresiones de dominación ―a los que quizás aluden ― parecen, por la escala tan de lo humano en la que producen sus desplazamientos y sin una obra de ingeniería otra que la poética, gestos emancipatorios que abren la mirada y prolongan el propio cuerpo a afectar y ser afectados sin jerarquías. Lo mismo ocurre en La vibración de los juncos de Abelardo Gil-Fournier, donde el desplazamiento en esta ocasión es de los roles entre los materiales que conforman la obra. Una planta sobre una plataforma giratoria asume la función del carrete en una película viva que no solo habla del tiempo profundo de las imágenes en movimiento sino que tiene el poder de convocarlo. En Sombra metálica en el sueño-vapor, Lois Patiño desplaza el océano a un vaso de vidrio creando una ilusión óptica capaz quizás de sacarnos de otra, ya lo dijo René Char «la poesía es el mundo en su mejor lugar», y en Home sweet home de Volkan Aslan, irrumpe de nuevo, como en Herança, la perplejidad que origina lo que generalmente es de naturaleza inmóvil ―un vecindario consistente en dos casas, una encima de la otra, y un pequeño jardín― trasladado a la cubierta de un barco que atraviesa el Bósforo. En los adornos de cerámica y demás efectos personales mecidos al vaivén de sus olas se imaginan las historias de desplazamiento, de soledad, de esperanza de quienes habitan ese movimiento. Finalmente el trabajo de Florencia Levy, Lugar fósil, dispara una alarma. Son los distintos tiempos que pone a vibrar en esta pieza y que en un principio pensábamos separados los que aparecen desplazados esta vez, el de la narración de un futuro distópico y el de las imágenes de un presente que ―nos hace caer de repente en la cuenta― ya se solapan. Aturdidos con alguna de esas verdades que todo lo ocupan, le dimos la vuelta al reloj y no vimos caer el último grano de arena, sin duda, una de las peores cosas que pueden pasarle a uno, a todos.
Texto: Begoña Moreno-Luque
*Además de las obras a las que se ha hecho referencia el artista Francisco Ruiz de Infante realizará una obra site-specific alrededor de esta temática.
ABELARDO GIL-FOURNIER La vibración de los juncos
videoinstalación
VOLKAN ASLAN Home Sweet Home
videoinstalación
ANTTI LAITINEN Lake Shift
videoinstalación
LOIS PATIÑO Metallic Shadow In The Dream – Steam
videoinstalación
FLORENCIA LEVY Lugar Fósil
videoinstalación
ARTISTAS
ANTTI LAITINEN
Artista
FRANCISCO RUIZ DE INFANTE
Artista
ABELARDO GIL-FOURNIER
Artista
LOIS PATIÑO
Artista
THIAGO ROCHA PITTA
Artista
VOLKAN ASLAN
Artista
FLORENCIA LEVY
Artista
2019
AGENDA 2019
ARTISTAS 2019
El fobos como elemento subvertor de la realidad
El miedo se relaciona con lo impredecible, la repetición de los hechos y la seguridad del resultado de los procesos que proporcionan sosiego, continuidad, paz. Desde este punto de vista el desorden puede devenir en miedo. La paradoja con la que juega PROYECTOR 2019 hace propia la idea de Becket:
“El único medio de renovación consiste en abrir los ojos y contemplar el desorden.
No se trata de un desorden que quepa comprender.
He propuesto que lo dejemos entrar porque es verdad”
O, mirado desde Lacan, hemos trabajado con la materia que exhibimos. Los medios culturales utilizan ¿utilizamos? la pulsión del Tánatos para apaciguar la pulsión misma y permitir la vida en sociedad, un exorcismo de la realidad. La realidad subvertida.
Lukas Marxt con Two Skies nos expone a un horizonte imposible, un juego paradójico de infinitos que conecta con los miedos a peligrosos vórtices, no de la realidad terrestre, sino del alma humana. Ruido blanco, surrealismo, el alejamiento de espacios posibles desde esta orilla de la realidad.
Yuan Goang-Ming a través de Dwelling juega con nuestras seguridades cotidianas a través una premonición en loop de implosión-explosión que nos obliga a enfrentarnos a las fisuras de construcción de nuestro propio Yo, o de los miedos de no poder alcanzar las satisfacciones sociales. La atracción de los opuestos.
Ida Schmutz nos transporta a un mundo aséptico ¿real o artificial? Tal vez no importa. Welcome to the first World retrata los deseos de una sociedad agorafóbica. La construcción de un mundo estéril que apacigua nuestras inseguridades, el cuestionamiento de nuestra esencia (en este caso de la sociedad alemana) dual, basada como sociedad posmoderna, en los falsos horizontes y seguridades del consumismo.
Renata Poljak entra en una partida surrealista polisémica, Yet another departure representa una realidad hundida, submarina, que esconde la memoria de uno de los miedos más ancestrales del ser humano. Oxímoron: Guerra Fría. Peluches y personajes de acero. El hundimiento, no solo oligárquico, y la atracción de las ruinas del imperio bajo las aguas.
Nuno Lacerda llega a Samarra como a un no-lugar que ha perdido su esencia, a la misma leyenda de donde no es posible escapar. Un laberinto de posibilidades que configuran una realidad de ficciones posibles desde las leyes de la combinatoria. Donde la angustia también nos mira, sondeando nuestros recuerdos sin encontrarlos y sin lograr el orden narrativo que nos devuelva la seguridad.
Huang I-Hsiang nos encontrará agazapados para tratar de descubrir el trampantojo digital, efímero, site specific y, por lo tanto, impredecible. La duda, un fake continuo que puede ser poético y delicado si el artista está decidido a transportarnos hacia lo sensible. Siempre el miedo del desorden en la percepción de nuestra realidad.
Texto: Joana Groba
RENATA POLJAK Yet Another Departure
videoinstalación
HUANG I-HSIANG untitled
videoinstalación site specific
LUKAS MARXT Two Skies
videoinstalación
NUNO LACERDA Samarra
videoinstalación interactiva
LABO K (Simon Guiochet y Frank Law)
Performance fílmica
YUAN GOANG-MING Dwelling
videoinstalación
2018
ARTISTAS 2018
Voces, polvo, escudos y mentiras
“Una noche, durante la ocupación, estaba reunido con unos amigos en la habitación de un hotel. De pronto, una voz desconocida pidió ayuda en la calle. El sonido de la voz era tal que, sin ponernos de acuerdo, bajamos corriendo. Hallamos la calle desierta, recorrimos la manzana de casas y no encontramos a nadie. Volvimos a nuestro trabajo pero, durante toda la noche, aquella voz no dejó de gritar en nuestros oídos. Una voz sin rostro, sin nombre, que gritaba para todos. En aquel tiempo de miedo, todos esperábamos una ayuda lejana, un socorro que tardaba. Y cada uno se preguntaba si lo que había oído no sería su propia voz”.
Jean Paul Sartre
El sonido de la voz que escuchó Sartre, y no dejó de retumbar en los oídos de todos los presentes en aquella habitación, es para PROYECTOR una metáfora vigente en la actualidad: el grito de cada uno de los artistas que forman parte de esta muestra en EL INSTANTE FUNDACIÓN, el que aspiramos a que retumbe en la cabeza de todos los que nos visitan, el del compromiso con el arte contemporáneo.
Un grito en forma de polvo blanco que se acumula hasta cubrir y asfixiar la esencia misma de la democracia de un país.
Un grito del que construye muros improbables como líneas de exclusión.
Y las voces de los que se quedan fuera.
El grito de quien es golpeado por gritar bajo la estética de un poder sin ética pero con mordaza.
El grito que se hace silencio o sonido en un intento de resucitar la materia disfuncional.
El grito del percutor de un arma que una vez, de tantas, trató de denigrar y eliminar el arte.
En este siglo, en el pasado, desde el principio.
La XI edición de PROYECTOR sostiene la vocación del traspaso de la mirada del artista al visitante. Su voz es la voz de todos. Su aviso no es más que la expresión de “eso” que nos explota de vez en cuando en nuestras cabezas, un ¿Cómo es posible? ¿Hasta cuándo?¿Por qué nadie hace nada?… y tantas otras preguntas, muchas veces subvertidas por el poder, reeditadas y trasladadas a la categoría de slogan comercial, o de hashtag, o de repetición machacona hasta convertirla en realidad ficticia.
Prefacio de Jean Paul Sartre para La fin de l´espoir, Juan Hermanos (París, 1950), Traducción al español José María Solé Mariño.
Artistas: Diego Lama (per), Christina Schultz (ale/esp), Carlos Aires (esp), Rubén Martín de Lucas (esp) y André Goldberg (bel)
La pieza audiovisual de Marta Azparren (esp) y Pablo Martín Jones (esp).
Texto: Joana Groba